miércoles, 23 de octubre de 2013

Espíritu libre

"Adán, me has decepcionado. No me esperaba esto de ti." Esta frase me la podía decir perfectamente mi última ex novia en el momento menos pensado, pero no. A veces en este arte de contar cosas a veces te caen críticas o palos y no sabes de donde te vienen y que en cierta medida te acaban descolocando, por no esperarlo o directamente por incredulidad en el momento que suceden.

"Parece que vas con el enemigo" o "Estás influenciado por lo que dicen los tuyos". Esta ya es más habitual, aunque para estas frases siempre hice lo mismo. Aplicar el término "espíritu libre" que tuve que hacer en lo sentimental en para la gran mayoría de las cosas, incluido este arte de contar cosas, este párrafo puede ser una ampliación del post de "Manifiesto" que escribí por el patrón de los periodistas y escritores.

Pues si, hace mucho tiempo que me considero un espíritu libre en muchos de los aspectos, y tal como están los tiempos en los que vivimos, en muchas ocasiones es un extra de motivación para afrontar el día a día. Yo solo cuento cosas (no soy periodista) y hay gente a la que le gusta y gente a la que no e incluso en ocasiones llego a incomodar o irritar a algunas personas. Ese es uno de los riesgos que hay que aceptar cuando se cuentan cosas, aunque afortunadamente es una minoría.

¿Les gustará lo que escribo? ¿Maldecirán a mi persona cada vez que escribo algo? A veces lo pienso, pero he llegado a la conclusión de que no me debería de importar y solo escuchar a ese grupo de personas que siempre han estado ahí para enseñarme el camino correcto, aunque yo quiera considerarme un espíritu libre.

Ah! Y antes de acabar para los que aún estáis alucinando con el primer párrafo. La respuesta es: Si, he tenido novia y al cabo de un tiempo se convirtió en mi ex novia. Yo ya lo tenía olvidado hasta que me puse a escribir este post, y si ella lo tiene olvidado o no, que se lo hubiera pensado mejor, ese ya no es mi problema :)

viernes, 2 de agosto de 2013

Todo se transforma


En una de mis anteriores pasadas por aquí mencionaba una canción de Jorge Drexler, la de "Al otro lado del río". Desde aquel post ya han pasado algunos meses pero hoy toca cambio de canción, en esta ocasión "Todo se transforma".

Empieza el mes de agosto, el último mes de verano para muchos, el único mes de verano para otros, la ida o vuelta de las vacaciones para aquellos afortunados que todavía tienen un trabajo y más circunstancias.

No hace falta decir que la vida está en constante transformación, decir lo contrario sería vivir lejos de la realidad, pero en los últimos años me he dado cuenta que en los meses de agosto acostumbran ser los más agitados. Es un mes importante donde se asientan los cimientos de muchas cosas y de muchas decisiones, que pueden acabar siendo buenas o no tan buenas, pero en eso el tiempo lo dirá. Los rayos de sol cada vez duran menos, pero la ilusión vuelve ante el futuro incierto en muchas facetas de la vida.

Agosto es un mes para reflexionar antes de que todo se ponga en marcha de nuevo y en el cual es importante que todas las decisiones que se tomen sean las correctas, pero en caso de que no sea así, hay que pensar en positivo, porque en la vida "todo se transforma" una y otra vez.

miércoles, 24 de julio de 2013

La necesidad de escribir

Letras, letras y letras. Montones de letras vemos cada día en todos los lados y muchas de ellas con la intención de transmitir un mensaje a las personas, sea de carácter informativo, publicitario, comunicativo o todas las cosas al mismo tiempo.

Hace unos meses en este mismo web/blog publicaba "El arte de contar cosas". En este tiempo que ha pasado desde aquel post me he dado cuenta de muchas cosas. Nunca me podía haber imaginado que lo que pudiera escribir pudiera afectar a los sentimientos de la gente que lo lee, aunque solo sea transmitir una información.

Desde hace un tiempo ronda una idea por mi cabeza, puede que sea bastante descabellada, porque este "arte de contar cosas" se ha convertido en una necesidad de escribir. Raro es el día, afortunadamente, no publique una noticia. Hace unos años esto era impensable y es algo de lo que estoy agradecido a mucha gente. Pero quiero ir más allá, contando una historia, esa historia que lleva bastante tiempo queriendo encontrar la forma de escribirla, pero para eso necesitaré la ayuda de todas las personas que me han acompañado hasta ahora.

Se que no va a ser fácil, pero tampoco va a ser algo que me quite el sueño, pero como dice una frase popular: "Recoge todas las piedras que te van poniendo por el camino porque con el tiempo podrás hacer un castillo". Manos a la obra.

jueves, 25 de abril de 2013

Al otro lado del río

Dice el cantante uruguayo Jorge Drexler en una de sus canciones: "Creo que he visto una luz al otro lado del río". Puede que haya llegado un determinado momento en mi vida en el que algunas cosas deba ir hacia esa luz y empezar a verlas desde la otra orilla de ese río.

Estoy confuso, cierto, pero al mismo tiempo esa sensación de posible y futuro alivio lo tengo presente cada día.

¿Alguna vez habéis tenido la sensación de no poder dar más bien por falta de tiempo, recursos, inspiración o indiferencia de otros? A veces tengo esa sensación y cada día que pasa la tengo más. No confundáis esta sensación con derrotismo o con bajada de brazos, eso no va conmigo. En estos últimos años creo que he sido una de las personas que más hostias me he metido, pero también he sabido levantarme y reaccionar ante ellas.

Puede que sea bueno dar un paso para atrás, para luego dar dos para adelante, no lo sé, pero de algo que si estoy seguro es de otra canción de Jorge Drexler y es que "todo se transforma". No hay tiempo para lamentos, porque el tren continúa en marcha y aún queda para que llegue a su estación.

jueves, 24 de enero de 2013

Manifiesto

Hoy es el día de San Francisco de Sales, patrono de escritores y periodistas. Todos los que escribimos sabemos lo difícil que es en ocasiones poder hacerlo, siendo uno mismo, pero sobre todo poder hacerlo en libertad.

La libertad es lo más sagrado que puede tener alguien que escribe, porque puede contar su verdad y no la que le quieren imponer. Sabemos que en todos los sitios esto no puede ser posible bien sea por miedo, inseguridad ante lo que pueda pasar, represalias, o más cosas.

Afortunadamente, para los que estamos en España, de momento podemos seguir diciendo que podemos escribir en libertad, siempre respetando la información y los sucesos, pero nunca faltando a la verdad. Sabemos que la verdad no es absoluta y puede tener distintos puntos de vista, pero todas con puntos en común y que permiten hacer vivir a todos los lectores lo que ha sucedido en un momento y en un lugar determinado, lo que se llama informar, o como me gusta a mi llamarlo, el arte de contar cosas.

Está claro que cuando haces esto, bien sea por profesión o por hobby, puedes recibir muchas críticas de personas que se han tomado su tiempo para leer lo que has escrito. Los lectores son sagrados y nunca los puedes tomar por tontos, pero con el tiempo te acaban conociendo. Ante esto, me quedo con una frase que un día pronunció en una ponencia el publicista Risto Mejide: "Si cuando cuentas una cosa y nadie te dice nada es que puede que no esté del todo correcto, en cambio si recibes críticas, probablemente hayas dicho la verdad".

Quiero volver a recalcar la palabra libertad, esa que tiene que estar por encima de intereses personales o empresariales y de egos de dictadores de todos los tipos, que aunque no lleven el destino de un país, siguen existiendo, pero hay que evitarlo sobre todo para ganarse un factor importante llamado credibilidad, y me quedo con esta frase que leí hoy, pero ahora mismo no me acuerdo en donde: "La credibilidad sube por las escaleras poco a poco, pero baja rápidamente en ascensor".

Yo nunca he ido a la Universidad, pero tengo algo que se llaman unos valores y una educación que afortunadamente me han podido proporcionar y gracias a ello puedo contar cosas para que todo el que quiera pueda leerlos. Desde aquí gracias por leerme y por tomaros vuestro sagrado tiempo en prestarle atención a mis líneas. Este ha sido mi manifiesto y solo contaré las cosas siempre bajo estas premisas.