Hoy quiero hablar de algo en concreto, en vez de filosofar un poco como en los post anteriores. Voy a hablar de una red social actual, voy a hablar de Tuenti.
Para aquellos que no lo conozcan, Tuenti es una red social española privada, a la que se accede por invitación. Aunque vamos, quien más, quien menos puede acceder fácilmente a una cuenta en Tuenti.
Principalmente es usada por los jóvenes. Según se comenta, su media de edad es de 23 años, aunque sabemos que esto más falso que unos calcetines NEKE. ¿Por que es falso? Porque hay muchos menores de 14 años que tienen cuenta en Tuenti y se hacen pasar por mucho más mayores para tener cuenta en esta red social.
El otro día hice una media de edad real entre mis contactos en Tuenti (si, mucho tiempo libre en verano) y me dio la proeza de 18 años (y yo voy camino de los dos patitos). Me la temía más baja, la verdad sea dicha.
Pues imaginaros lo que me puedo comer sin querer en Tuenti con esta media de edad. Podeis pensar ¡pues si no te gusta no mires!. Cierto en parte, pero hay muchas fotos y estados que te encuentras en tu perfil y preferías no encontrarlo. Incluso algunas desagradables para la vista ¿Realmente es todo eso necesario? Luego vuelvo a pensar en la media de edad y ya me vuelven a encajar las cosas. Pero la salud mental empieza a deteriorarse.
La gente que me conoce sabe de sobra que yo soy partidario de las redes sociales, pero también la gente, independientemente de su edad, debe saber que cosas se pueden y deben subir a una red social y cuales no, y parece que en Tuenti hay barra libre en ese aspecto, al tener la etiqueta de red social juvenil.
Así que lo dicho, a controlar todo lo que se sube y a disfrutar mientras se anda por allí. Pero recordad no os enganchéis nunca, porque cuando se va la luz, te quedas sin amigos.
